Seguidores

lunes, 23 de enero de 2012

Y esa enorme cicatriz...


La falsa sonrisa en la cara... Conozco esa sensación. Cuando te preguntas en que momento se te fue todo esto de las manos. Lo sabes, simplemente perdiste el timón. Lo dejaste en sus manos y acabaste más a la deriva que nunca. Le estabas dando la oportunidad de quemarte en vida, simplemente porque pensaste que nunca lo haría. Qué ridículo, ¿verdad? Y te derrumbas frente al espejo, un día si y otro también. Hasta que por fin eres fuerte. Tan fuerte que hasta comprendes que te mereces mucho más que eso. Mucho más que 1001 rosas a tu lado cada mañana. Cada día todo esto se fue quedando un poco más atras. Hasta ese punto en que tan solo queda lo que pudo ser y no fue, y esa enorme cicatriz que, por otra parte sabes que nunca se irá.

1 comentario: