Profundamente hipotecada.
Y esa estúpida sensación de estar profundamente hipotecada a los sábados a vuestro lado, sedienta de otra ronda más. Si no ves el flash de una cámara es que no estamos en ese bar. Aunque hace mucho que no hacen falta molestas luces para que brillemos. Con o sin motivo adueñándome de un rincón de vuestros corazones, mis queridos adictos ocultos. Y pido más años de hipoteca. Muchos más. Exijo que me condenen a cadena perpetua.
La sumisión jamás había sido expresada de forma tan altiva. Excelente!
ResponderEliminarHola! He visto que te apuntaste al sorteo de mi blog pero no puedo comprobar si me sigues porque tienes el perfil inhabilitado. Un saludo!
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