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lunes, 21 de mayo de 2012
Porque al destino así se le antojo.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Condenados a un dolor que no les tocaba
lunes, 7 de mayo de 2012
Los ojos también se empañan.
domingo, 6 de mayo de 2012
Sigue invirtiendo en tiempos buenos, aunque no pare de llover
viernes, 4 de mayo de 2012
La balada del despertador
martes, 1 de mayo de 2012
Muere de felicidad
martes, 24 de abril de 2012
Profundamente hipotecada.
jueves, 19 de abril de 2012
Con A de alegria, y P de pesadas!! :)
Para mis soltericas pesadas!!
lunes, 16 de abril de 2012
Para que no quede nada tuyo que me estorbe.
domingo, 15 de abril de 2012
Querido Año 2012:
Firmado: Una sufridora de tu reinado, sin resentimientos ni rencores
Aquella oscuridad que amenazaba con tormenta...
lunes, 9 de abril de 2012
Luchando por hacer inmenso ese pequeño rayo que entra por mi ventana.
No creo en la mala suerte, sólo en las malas decisiones. Pero no todo fue malo, aunque al final, simplemente se recuerde eso. Esta claro que yo no soy como los demás, y esta vez se acabó para siempre eso de reírme frente al baso del tequila esperando no recordar quien soy. Me gusta ser yo, y salir con los de siempre sin que cambiar signifique que no volvamos a vernos. Me gusta salir y perder la cabeza, y tener la risa floja al día siguiente pegada a mi, como a quien le da igual todo. Me gusta haber dado de más cuando lo tenía a quien ya demostró no merecérselo, porque yo soy, fui y seré exactamente eso. No me culpo de nada, en todo caso de ser tan asombrosamente idiota... Pero el sol sale cada mañana, y me sonría o no, ahí estaré yo, luchando por hacer inmenso ese pequeño rayo que entra por mi ventana.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Por acompañar al punto
Pero cuesta cuando has sufrido, cuesta cuando has llorado harta de los días y las horas, desesperada pero valiente. Valiente porque no era fácil mantenerse en pie. Muchos se cortan las venas para matar al sufrimiento, pero no yo. Nunca yo. Siempre el resto, y yo al final. Lo peor es que por acompañar al punto, deje de ser la mayúscula.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Digo regalado, no dejado prestado.
Vamos a dejarlo claro. La culpa no es tuya. Ellos te dieron de lado, y yo soy la más grande escoria que te hayas encontrado por ahí, cerca de la calle mundo al revés. Pero no vuelvas a comparar la pizza con el caviar, porque te va a saber a poco. Ahora te toca pagar las consecuencias de destrozar el único corazón que te había sido regalado. Y digo regalado, no dejado prestado. Hay una sutil y muy suave diferencia. Y no, no es una amenaza. Que escueza, pero no te mate. Yo no brindo por ver un alma hecha añicos, ni siquiera la tuya. Así que ojala te empiece a gustar el tarradellas, porque ya sabes lo que dicen. No esta hecha la miel para la boca del burro.
domingo, 19 de febrero de 2012
Cada cual que aguante su antifaz...
Carnavales… Iba a meterme con este día a rabiar. Quizás por en lo que lo convierte la gente, con sus vestidos al más chabacano estilo poligonero. Pero ayer salí a la calle y me invadió una extraña sensación de alegría mezclada con nostalgia de esa que nunca llegas a comprender muy bien, pero te hace cambiar de planes. No sé si fue la niña que iba de flor, o los hombres vaca con ese cencerro, o quizás todos. En realidad es lo de menos. No pienso ser yo quien critique el único día del año en el que puedes reírte con todo el mundo sin que a nadie le moleste, incluso de ti mismo. El espíritu de los carnavales es eso, divertir buscando la originalidad, aunque vague por algún rincón del mundo más perdida que nosotras en una discoteca un viernes. Muchos no se disfrazan, quizás hartos de llevar una careta durante todo el año, fingiendo una felicidad que hace mucho que perdieron. Aunque también están los que parecen iglesia y son catedral, pero no, vamos a dejarlo estar. Suele ser mejor no destrozar el final. Colocaremos el punto y cada cual que aguante su vela, o mejor dicho su antifaz.
lunes, 13 de febrero de 2012
Cupido, estúpida invención...
Esta maldita fecha que a unos les recuerda que están solos, y a otros les hace derrochar para fingir que su amor es más grande del que en realidad nunca fue. Cupido, estúpida invención del corte ingles, y sí que existen tus flechas, sí. Se clavan en la cartera de los 4 falsos románticos que aun creen que el 14 de febrero es el único día en que se pueden comprar bombones y rosas. Espero que sus besos no sean sólo una vez al año. Realmente no creo que sea una fecha para invertir en Dior. Todo el mundo sabe que un alma enamorada no necesita de regalos, y que el que los necesita hace mucho que esta envenenado por la sociedad del todo-se-puede-comprar. Y contra eso hay poco que hacer. Por no decir nada. Por muchos corazones rojos que aun nos venda el consumismo del que aunque lo neguemos hace mucho que todos formamos parte. Y es ridículo, porque a veces con una sonrisa y 4 caricias es más que suficiente. Pero somos nosotros los que nos molestamos en tener el corazón de un tono más bien amarronado, oxidado por una celebración que ya deberíamos haber borrado del calendario. Sí, un tachón justo ahí, entre tu cita con el dentista y la reunión del jueves.
sábado, 11 de febrero de 2012
En el momento olvidas, pero tienes toda una vida para recordar.
domingo, 5 de febrero de 2012
Se ve que no le sentaban bien los zapatos de cristal con el tiempo...
Hasta la cenicienta se puede convertir en Satanás. Se ve que no le sentaban bien los zapatos de cristal con el tiempo. Los necios siempre culparán al tacón, pero pocos se fijan en la deformación del pie de la pobre princesita. Ya no apreciaba el olor a channel en su elegante vestido. Será que un olor así no puede perdurar toda la vida, o que es más fácil culpar a la fragancia. Cuando decidió mirarse en el espejo ya no quedaba nada de humanidad. Muchos dicen que sólo veían los cuernos, y esa enorme cola roja. Y supongo que es lo que queda cuando vendes tu alma al mismo diablo.
Gracias mis pequeños!!
Quizás en este punto debería daros las gracias, con más fuerza que nunca. Por no dejarme sola jamás. No os han importado las veces que he querido ir a contracorriente, aunque vosotros ya sabíais de sobra que no había posible victoria con la braveza del mar. Siempre habéis tenido un chaleco salvavidas y una mascarilla a mano, para impedir que eso acabase conmigo. Y cuando me despertaba, después del trágico accidente, siempre había millones de chistes malos, de esos que te hacen reír, aunque solo quieras llorar. Como cuando me entraba la llorera, y me traíais un enorme haggen dasz y un trocito de chocolate. Supongo que lo habéis aprendido de las películas, y si ellas dicen que funciona, y yo lo corroboro, ¿Quién es nadie para decir que no? Y es entonces cuando piensas que la vida te da más de lo que te quita. ¿Qué clase de tristeza puede ni siquiera competir con algo así? No habría balanza que soportase vuestro peso en oro, sin tener un trágico final. Soy grande porque habéis estado a mi lado, y aun viendo todos mis errores y defectos lo habéis seguido estando, y os habéis hartado de demostrarme que lo seguiréis estando pase lo que pase. Y no me cansare de decir, que nunca podré pagar nada de esto con dinero, porque no hay tanta riqueza en el mundo para comprar ni siquiera una noche a vuestro lado. Ni hay suficientes tequilas para olvidar todo lo que significáis para mí. Ni demasiadas fotos como para reflejar la alegría que se siente a vuestro lado, aunque los fotógrafos no sientan lo mismo. Yo sigo pensando que ni la furia del viento moverá un solo pelo de eso que se llama amistad. Por siempre y para siempre, y sobretodo porque nunca se despeine, y todas las luces del lugar nos alumbren, aunque creo que esta claro que brillamos más que el sol juntos. Si es con vosotros, quiero adueñarme del mundo entero para poder todas las noches rozar un poquito el cielo. Os quiero, mi pequeña piña.
viernes, 3 de febrero de 2012
Lo que no mata engorda
Aquí ya no puede hacer daño, porque estoy en ese punto donde él no existe. Vas a estar así hasta que decidas verlo todo de otra forma, y te aseguro que ese día llega. Ese día en el que ni de coña dirías: SÍ. Yo he recaído millones de veces, pero los años pasan y alguna gente cada vez viene peor. Quizás antes me sentía pequeñita sin él, pero ahora el único que es pequeñito sin mi es él. Hay que valorarse, ¿sabes? Asi que amigo, eleva tu ego a su máximo exponente y bórrala definitivamente. Como ya te dije en su momento cuanto más te adentres en el fango, con más mierda vas a salir, y de estas cosas es difícil limpiarse. Por desgracia no existe el lavado del orgullo, ni la reconstrucción de un corazón desquebrajado. Y por otra parte, sabes que si no acabas ya con todo esto, te acabarás ahogando, y contra eso nosotros no podemos hacer nada, por más que nos gustaría sacarte a flote.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Ese estúpido sentimiento...
martes, 31 de enero de 2012
Tus amigas las compras... :)
Lo cambio todo por otra tarde de compras por las calles de Madrid. Por fin te das cuenta de que ya no eres la niña que llora en sus fiestas, y hasta en las tuyas propias. Y eso te hace más feliz que todas las enormes bolsas que inundan tu cuarto, que créeme no son pocas. Será por eso que tienes esa estúpida sonrisa pintada en la cara, y hasta olvidas que le HamaVas. Sí, con H y con V, porque fue un gran error.
martes, 24 de enero de 2012
El alcohol nunca te deja satisfecho cuando tu sed es de amor.
Ni un paseo de esos que hacen de tus pies un mar de ampollas, pero que nunca deseas que termine. Ni el café de las mañanas mezclado con caricias y un extraño toque de dulzura bajo en azúcar. Ni tu retrato en mi cartera, ni mi foto en tu salón. Ni tú, ni yo, ni ninguna de las estúpidas tardes que pasamos sentados en la hierba. Ni siquiera las noches estrelladas envueltos por la mirada de un intrépido pescador. Ni tampoco ese banco, cercano a una solitaria parada de autobús en año nuevo. Y mucho menos aquella botella que parecía recordarnos que el alcohol nunca te deja satisfecho cuando tu sed es de amor.
Love me or hate me. Don’t care.
lunes, 23 de enero de 2012
Y esa enorme cicatriz...
La falsa sonrisa en la cara... Conozco esa sensación. Cuando te preguntas en que momento se te fue todo esto de las manos. Lo sabes, simplemente perdiste el timón. Lo dejaste en sus manos y acabaste más a la deriva que nunca. Le estabas dando la oportunidad de quemarte en vida, simplemente porque pensaste que nunca lo haría. Qué ridículo, ¿verdad? Y te derrumbas frente al espejo, un día si y otro también. Hasta que por fin eres fuerte. Tan fuerte que hasta comprendes que te mereces mucho más que eso. Mucho más que 1001 rosas a tu lado cada mañana. Cada día todo esto se fue quedando un poco más atras. Hasta ese punto en que tan solo queda lo que pudo ser y no fue, y esa enorme cicatriz que, por otra parte sabes que nunca se irá.
Ni tuyo ni mio, y mucho menos nuestro.
No sé si son suyos o míos. Hace tiempo que olvidé cómo se dividen los nosotros. Y no me hace falta, si te digo que el aire de mi alrededor es más importante que tu aliento, que los rayos del sol con los que me levanto cada lunes por la mañana son más confortables que tus abrazos en la cama, que cada sonrisa que maneja mi boca es mucho más dulce que tus besos con otra. Te diré que elegir conlleva una pérdida y que la libertad, es eso, meter 4 o 5 goles que ni merecen la pena. Quizás ahí, sea mañana cuando vuelvas a creer en los desayunos y en las miradas tiernas sinsentido. El paso que ahora doy entre un día y otro es sólo un amanecer entre las nubes de todos los que me quedan.